Si tienes una tienda retail (o, dicho de otra manera, al por menor, esas cuyas ventas tienen lugar directamente entre la empresa y el consumidor final) te habrás preguntado en más de una ocasión cómo mejorar tus cifras, llegar a tu máximo potencial y, finalmente, ser la empresa que siempre habías soñado ser. Para ello puede que necesites la ayuda de una consultoría retail para que ayude a identificar qué es el sector retail y cómo han de plantearse las soluciones y mejoras para que, por fin, tus ganas se transformen en ventas.
Uno de los problemas más habituales en una tienda retail es que el personal de ventas puede estar poco capacitado para ayudar al usuario. Por eso, uno de los primeros trabajos de la consultoría será formar al personal de ventas para que conozcan a la perfección cómo se hacen los artículos que promocionan, dominen las características del producto y puedan utilizar diferentes tácticas de cierre de ventas, inclusive estudiar las vías para crear una solución retail omnichannel.
Pero no solo de vendedores vive la tienda retail: además, el producto debe exhibirse de la manera adecuada, con estética y respetando el cromatismo y el ambiente del local… Por no hablar de la facilidad en el acceso del cliente. Al entrar en un punto de venta, el cliente quiere poder acceder sin problemas a los productos que necesita. Para ello debe lucir bien y, claro, tener la etiqueta o el precio mostrados de forma correcta.
En un negocio retail es muy importante tener los ojos posados siempre en la competencia y poder monitorizarla de forma correcta. De la misma se pueden sacar datos para innovar, mejorar y, sobre todo, aprender cómo funciona tu sector para poder aplicar después la diferencia y sobresalir sobre el resto de las empresas coetáneas.
¿A que resulta difícil llevar la cuenta de todos los productos en stock y gestionar su suministro constante? Una consultoría retail te ayudará no solo a tener una buena reserva de productos (por si aumenta la demanda rápidamente), sino también a realizar inventarios regulares, realizando los pedidos en el momento que toque, teniendo en cuenta los posibles retrasos de los proveedores.
Una consultoría retail también te ayudará a tener en cuenta otros datos que puede que hayas pasado por alto. Por ejemplo, la afluencia de gente para disponer de una mayor o menor cantidad de vendedores según el horario: si a la una de la tarde hay un pico que no hay a las cinco, quizá convenga que los consumidores del pico más alto sean atendidos sin tardanza, para asegurar así una mayor conversión.
Pero, al fin y al cabo, ¿qué es lo primero en lo que nos fijamos al entrar en un negocio retail? En el orden, el confort, la calidad, el hilo musical… Hay que tenerlo todo en cuenta. Y una consultoría te va a ayudar con todo lo relacionado con el mismo.
¡Contacta con nosotros! Te ayudaremos a mejorar tu negocio retail.