La situación del mercado retail ha sufrido cambios en los últimos meses, provocados por la crisis del COVID-19. Las empresas se enfrentan a una nueva situación que implica cambios estructurales y medidas estratégicas para mantener la rentabilidad de los negocios. El impacto covid ha sido un auténtico acelerador del cambio en el retail que ha sacado a relucir la necesidad de trabajar la adaptabilidad al cambio. Los proyectos que sean capaces de introducir mejoras en tiempo real, conseguirán modificar su hoja de ruta y adaptarse a las exigencias de su sector. De esta forma, mejorarán los resultados y podrán alcanzar más fácilmente sus metas.  

Es el momento de que las empresas revisen sus planes de acción y sus presupuestos para comprobar tanto la viabilidad económica como la adecuación a lo que sus clientes están buscando. Los consumidores buscan un retail más seguro que les garantice la máxima transparencia en el proceso de compra. Apostar por el refuerzo de la comunicación interna y externa, servirá como base para promover una imagen de marca más fuerte y consolidada. Un punto esencial para reducir el impacto del covid en sectores de todo tipo.  

Al cambiar las circunstancias empresariales cambian también los procesos internos. Esto influye en la previsión de gastos y en el desembolso que se debe realizar. Los presupuestos base cero resultan de mucha utilidad en este tipo de situaciones. Para qué sepas en qué consisten y cómo pueden ayudar a tu negocio, hemos preparado una guía que te permitirá optimizar tus presupuestos y acciones de marketing.  

¿En qué consiste el presupuesto base cero? 

Este concepto hace referencia a un proceso que permite identificar el tipo de capital no productivo con el fin de invertirlo en acciones encaminadas al crecimiento y la rentabilidad de los proyectos. Gracias a este tipo de acciones, es posible enfocarse en la información que ya tenemos sobre cómo han funcionado las distintas inversiones, y redirigir el dinero para aumentar su rentabilidad.  

Para hacerlo de la manera más óptima posible, es necesario que los responsables de cada área o departamento realicen un análisis de los gastos que tendrán. Aunque puede ser un método muy eficaz, conviene tener en cuenta algunas debilidades presupuesto base cero, como, por ejemplo, que puede resultar una tarea muy dura y sacrificada a nivel interno. Por ello, una buena solución pasa por externalizar estas funciones o apoyarse en una empresa que pueda ofrecer un análisis objetivo y cuantificable de los datos. Además, alguien ajeno a la empresa podrá aportar su visión profesional y mediar entre las distintas partes para buscar soluciones efectivas para todos.  

Es importante que todas las partes de la compañía se impliquen en el proceso para establecer nuevas prioridades en todos los niveles de la organización. La gestión de un presupuesto según base cero supone aceptar el compromiso de todos en el control de los gastos para ser capaces de dirigir los ahorros con vistas al crecimiento empresarial. Para empezar a definir este método, es importante seguir estos pasos: 

• Hacer una división clara entre costes positivos y negativos. Cada empresa realiza una revisión de sus finanzas y contará con un histórico en el que se recojan todos los datos relevantes. Toda esa información servirá para identificar las principales fuentes de gastos y establecer prioridades.  
• Cambiar el enfoque. La idea es romper con esa rutina en la que suelen caer las empresas de repetir presupuestos cada año. Por el contrario, gracias a este sistema, se adaptan los recursos existentes a la situación actual aumentando la optimización de los mismos.   

• Identificar aquellos gastos que sean suprimibles. Poner en común las cuentas permitirá una revisión de esas inversiones que se realizan de manera automática y pueden haber dejado de ser rentables. Además, al establecer nuevas prioridades, ese dinero puede pasar a iniciativas que sean más importantes en el contexto actual.  
• Mejorar la eficiencia. Un presupuesto con base cero busca aumentar la eficacia de los distintos recursos disponibles. No se trata únicamente de eliminar o reducir gastos si no de pensar en la mejor forma de sacarle rentabilidad a ese dinero invirtiendo en acciones que permitan el avance de la empresa.  

¿Cómo se pueden revisar los presupuestos?  

Para saber qué es necesario modificar y qué es lo que se está haciendo bien, será necesario llevar a cabo un análisis de la situación actual y plantear los retos del futuro. Los gastos internos se ordenan en 4 grupos para poder analizarlos más fácilmente: 

1. Gastos generales  
2. Gastos del departamento de ventas y/o marketing. 
3. Gastos de Recursos Humanos (empleo directo e indirecto) 
4. Gastos logísticos y costes de venta.  

Al analizarlos por separado, podremos comprobar si existen puntos susceptibles de mejora o si directamente podemos sustituir unos gastos determinados por una acción más rentable. Ahí radican las fortalezas presupuesto base cero, permite que aparezcan nuevos procesos de gestión e iniciativas que antes no se habían planeado. Aunque si lo que quieres es que este método sea realmente efectivo no debes quedarte en la fase de análisis, también tendrás que establecer nuevos objetivos, llevar a cabo una medición constante y cotejar el retorno de la inversión de las acciones desarrolladas.  

No se trata únicamente de una revisión de los presupuestos, la mentalidad de base cero busca una transformación empresarial completa. Ayuda a establecer nexos de unión y puntos en común entre los empleados y contribuye a mejorar el clima interno. Además, implica una mayor confianza en las personas, permitiéndoles llevar un control de sus gastos. Cada departamento aprenderá a ser mucho más efectivo a la vez que tratan de cumplir los objetivos generales de la empresa. Todo ese dinero que se destinará a nuevas acciones, supondrá la aparición de nuevas vías de negocio y crecimiento para la empresa.   

Claves para un  retail más seguro 

Dentro de una empresa, controlar la información y los datos será la clave del éxito empresarial. No basta únicamente con recopilarlos y compartirlos en un informe, también es necesario apoyarse en la labor de expertos que sepan sacarle partido al análisis de dichos datos. Así podrán extraer conclusiones interesantes para el negocio.  

El retail intelligence será la herramienta más útil para conseguir estos objetivos. Es un proceso que permite recopilar toda la información captable de los distintos canales de la compañía. El análisis de estos datos permite identificar hábitos de compra, tendencias en el consumo y comportamiento de los clientes para desarrollar acciones estratégicas. Es importante identificar las necesidades del cliente para poder darles respuesta a través de los servicios y productos que la empresa ofrece. Además, conocer en profundidad al buyer persona, garantiza una mejor segmentación de las campañas y acciones de marketing para orientarlas a resultados.  

Recuerda que la situación actual exige actualizaciones que permitan a tu empresa seguir siendo un referente en su sector. Sabemos que está siendo una situación complicada y que ahora, más que nunca, necesitas apoyo para optimizar tus procesos. No te preocupes, en Retail 360 sabemos cómo conseguir que tu empresa pueda adaptarse a estos cambios para alcanzar tus objetivos. Ven a vernos y déjanos ayudarte.