Los crecientes requerimientos de información por parte de reguladores, consumidores e inversores sobre los productos y su fabricación llevarán a que, cada vez más, el diseño del producto incorpore múltiples atributos medioambientales, que se añaden a los ya tradicionales de funcionalidad, rendimiento y precio, una parte fundamental del retail management.
Las relaciones entre retailers y proveedores basadas en la confianza y en la búsqueda común de la sostenibilidad fomentarán un intercambio de información más abierto y libre entre ambas partes, así como con gobiernos, organizaciones sin ánimo de lucro e instituciones académicas.
El nivel de transparencia en las cadenas de suministro de productos de consumo seguirá creciendo rápidamente, aumentando la visibilidad de las condiciones de trabajo, los derechos humanos y los impactos medioambientales en la fabricación y distribución de productos.