Supermercados fantasma: ¿qué son y cómo funcionan?
Los supermercados fantasma son resultado de la digitalización de los negocios que ven en las nuevas tecnologías grandes posibilidades de expansión. Las entregas ultrarrápidas responden a formas de distribución y al perfil de un consumidor donde una de las máximas premisas es la inmediatez. De allí que este modelo de supermercados se distingan por tratar de tomar ventaja reduciendo el tiempo de entrega como valor que prevalece sobre el precio o la calidad del producto.
Los supermercados fantasma vivieron una de sus temporadas de mayor auge durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus. Durante esos años, proliferaron las ventas por internet y muchas cadenas de supermercados implementaron estos establecimientos que optaban por las ventas online ante el cierre temporal de las tiendas físicas. Sin dudas, la crisis sanitaria marcó un antes y un después en este modelo de ventas.
Pero, ¿sabes qué son los supermercados fantasma? ¿Conoces cómo funcionan? Desde Retail 360 te explicamos lo que debes saber sobre esta novedosa forma de vender los productos por parte de muchos supermercados.
¿Qué son los supermercados fantasma?
Este modelo de supermercado consiste en establecimientos donde no existe contacto directo con el público; ofrecen los productos de su stock mediante aplicaciones electrónicas. El principal atractivo de los supermercados fantasma es que las entregas de los pedidos a domicilio se realizan en los diez minutos siguientes al envío de la solicitud. Sí, lo que compres llega a tu casa en diez minutos, a más tardar.
Estos supermercados no cuentan con cajeros, no abren al público, sólo operan de forma digital. El trabajo de sus empleados consiste en preparar los pedidos que reciben a través de Internet y llevarlo a la dirección del cliente.
¿Cómo funcionan los supermercados fantasma?
En estos supermercados existen estanterías que contienen los productos que se ofrecen al público virtual. Una vez que el cliente estructura su pedido, lo envía mediante la app del supermercado; el personal recibe la notificación e inmediatamente procede a coger los productos solicitados.
La meta es lograr empaquetar el pedido en un lapso de dos minutos, por ello los productos en las estanterías están distribuidos de tal forma que los recolectores recorran las menores distancias posibles para lograrlo. Después lo envían a la dirección del cliente con el reto de entregarlo en menos de ocho minutos.
Esa carrera contra el tiempo es lo que caracteriza a este modelo de negocio que ya es parte de nuestra sociedad. Se desempeñan en función de la inmediatez; su público requiere tener en casa sus productos casi que al instante. Como quien pide y obtiene el ingrediente que le falta para terminar de preparar una receta. Y disponer de su compra en un abrir y cerrar de ojos es, sin dudas, un hecho diferenciador que sustenta la popularidad de estos supermercados fantasma.
Además de las entregas ultrarrápidas, y en sintonía con esa característica fundamental, estos supermercados generalmente funcionan en locales pequeños que se ubican en diferentes puntos estratégicos de la ciudad. De esa manera optimizan el despliegue operativo para poner los productos en las manos del cliente.
Con sus ventajas y desafíos, los supermercados fantasma representan una opción de inversión y emprendimiento que parece haber llegado para quedarse. Nosotros, en Retail 360, te ofrecemos el asesoramiento para que tu negocio crezca; te invitamos a contactarnos para definir la estrategia que lo mantendrá con altos niveles de popularidad y preferencia. Te esperamos.
