El retail está en constante evolución, pero ¿hacia dónde se encamina?
El cambio parte motivado por los cambio en los ámbitos de consumo, pero ¿qué viene antes, el cambio en el consumidor o el cambio de los retailers? Probablemente se retroalimenten, pero es innegable la fuerza del consumidor en las tendencias que deben seguir los productores y comerciantes, así como el cambio en el comportamiento de consumo de mercado, promovido principalmente por las nuevas posibilidades que las nuevas tecnologías producen en las masas. El cambio tiene como resultado las expectativas de experiencias y de personalización, teniendo en cuenta que el consumidor es ahora, además, más proactivo que nunca tomando sus decisiones de compra.
Tanto en el mundo B2C como en el B2B, clientes y proveedores demandan una gran seguridad a la hora de las empresas gestiones con seguridad sus datos, máxime cuando además ahora se comparte constantemente información constantemente. En ello tiene mucho ver el llamado “cloud”, en donde los beneficios son notorios por su flexibilidad y las grandes posibilidades que ofrece para almacenar y gestionar una gran cantidad de datos a un menor coste que si fuera “in-house”, pero también existen riesgos inherentes a perder la gestión real de esos datos.
La presencia en varios canales por parte de los retailers es una las tendencias en el sector que más impacto ofrece en el corto plazo. Si los comerciantes somos capaces de ofrecer nuestros productos (o servicios) en diferentes canales, diferentes momentos y en diferentes lugares, veremos nuestras ventas aumentadas en plazo relativamente corto desde la implantación de éstos. El canal que más está creciendo en el último año, es el mobile. Por lo que deberíamos empezar a adaptar nuestro contenido y continente a este dispositivo antes de que sea demasiado tarde y nos introduzcamos sin experiencia en un entorno ya maduro, dónde destacar se perfile demasiado caro.