En el sector retail actual, ofrecer la mejor experiencia a los clientes se ha convertido en el objetivo clave para mejorar las ventas. Tanto es así que el éxito de sus negocios depende directamente de conseguir esta meta. Y es que el volumen de decisiones a tomar en el día a día de un retailer es enorme y cada vez influyen más variables en él, sin contar con las dificultades propias del sector como la estacionalidad, la variabilidad de la demanda, la gestión del stock, la gestión del personal por horas, etc.
Las herramientas tradicionales utilizadas hasta ahora ya no son suficientes. No son capaces de extraer el valioso conocimiento que esconde el gran volumen de datos que a día de hoy hay disponible para poder optimizar los procesos y tareas. Lo que influye directamente en el trabajo del día a día de los empleados y sobretodo en la satisfacción de los clientes.
Por todo ello, el Smart Data se está convirtiendo en un recurso muy extendido entre las marcas y anunciantes de retail. En fashion retail, por ejemplo, tal y como señala el Informe Global Fashion Drivers 2017, elaborado por modaes.es y Desigual, se señala que lo utilizan de forma habitual el 91% de las compañías de retail junto a otras herramientas de marketing digital como la analítica de tráfico web.
Sin duda se trata de una nueva realidad a la que se enfrentan los retailers. Y es que el Big Data en el sector retail está evolucionando hacia el Smart Data por cuestiones de operatividad. Gestionar un océano de datos puede ser complicado además de ser difícil de analizar para sacar conclusiones. En cambio, el Smart Data, consiste en tratar los datos disponibles y hacerlos más manejables para que nos muestre aquello que queremos. Realmente nos permite obtener los datos más valiosos. Por tanto, es una tendencia que cada vez coge más forma en el sector retail. El dejarse guiar por un análisis “Smart Data” nos dará una visión precisa de los principales indicadores y nos permitirá conocer los entornos más rentables de la tienda gracias a la recopilación de datos, tanto dentro como fuera de la tienda. Todo ello, unido a una buena estrategia Omni-Channel enfocada a ofrecer una única y personalizada experiencia de compra y de comunicación entre la marca y cada cliente.
Objetivamente las marcas tienen grandes cantidades de datos que luego no utilizan para comunicarse con sus consumidores, por eso es muy interesante convertir en Smart Data , porque podremos obtener la información que realmente nos permita conocer al público y medir los resultados.
En Retail 360 creemos que convertir Big Data en Smart Data es el reto actual y lo que nos permitirá una comunicación personalizada y relevante con los potenciales clientes. Para ello, se están empezando a combinar los datos propios (CRM, analítica web, histórico de campañas, etc.), con datos de segunda fuente (acuerdos directos entre las partes) y con otros de terceros (datos sociodemográficos, contextuales, geográficos, comportamentales, etc.).
No cabe duda de que una definitiva implantación del Smart Data en el sector retail nos permitirá estudiar a la perfección el comportamiento del cliente, ya sea fuera del local o dentro. Por ejemplo, ya hay retailers que utilizan la estrategia de generar micro-tiendas dentro del establecimiento, permitiendo redistribuir sus lineales en función del interés del consumidor.
En definitiva, uno de los grandes desafíos futuros es hacer un uso inteligente de toda esa enorme cantidad de información que tendremos en el mercado, para que realmente nos ayude a una toma de decisiones correcta para nuestros negocios. En Retail 360 ponemos a tu disposición todos nuestros medios para que tu negocio gane en rentabilidad, optimice sus recursos y aumente la cuota de mercado. Contacta con nosotros y te informaremos de todos nuestros servicios.