A la hora de gestionar un negocio retail, es muy importante mantenerse al día de los nuevos hábitos de consumo del consumidor directo. Cada vez es más habitual que los clientes quieran pagar con su tarjeta antes que con dinero físico, aunque sean pagos pequeños. Especialmente en la era del COVID-19 en la que evitamos cualquier tipo de contacto. Por lo tanto, si queremos ser competitivos y generar confianza en nuestros clientes, tenemos que facilitarles el pago con tarjeta. Por eso en el post de hoy vamos a hablar de los TPV para comercios. Y porque, además de facilitar el pago a los clientes, también tiene un gran número de ventajas a la hora de gestionar un negocio para el propietario.

Qué es un TPV

Antes de nada vamos a hablar de qué es un TPV, porque, al contrario de lo que mucha gente piensa, es algo más que un método de pago. Sus funcionalidades abarcan desde el cobro hasta la gestión del stock de la tienda o establecimiento. Además del dispositivo físico que nos permite realizar los cobros, un TPV incluye un software que va a realizar diferentes funciones dentro de la gestión comercial del establecimiento: realizar cobros, contabilizar el stock, control de los productos, modificar tarifas, control de caja, gestión de inventarios, etc. 

Además, en el caso de contar con una tienda física y una tienda online, puede permitirnos sincronizar las operaciones. De esta forma podemos mantener día el stock y no duplicar la venta de un artículo o llegar a equívocos que nos pueda generar problemas de confianza con nuestros clientes, entre otras cosas. 

Un requisito fundamental para poder disponer de este dispositivo es contar con una cuenta bancaria para poder vincularlo al mismo.

TPV Virtual 

Dentro del mundo de los TPV tenemos que destacar los TPV virtuales. Este dispositivo no es otra cosa que su análogo virtual. Es lo que encontramos en el  e-commerce de nuestro negocio retail. A la hora de contratarlo, al igual que con cualquier otro TPV para hostelería o cualquier otro negocio, va a ver unos costes que tendrá que asumir el propietario. Van a variar en función de la entidad bancaria y de la capacidad de negociación del comercio. Estos suelen ser de apertura, comisión por cada pago y de mantenimiento. 

Aunque cada vez hay más demanda de TPV gratis y estos han ido mejorando sus funcionalidades hasta ser un producto a tener muy en cuenta.

Los mejores TPV

Una vez que ya conocemos las opciones respecto a este método de pago y de gestión, vamos a profundizar en las recomendaciones de cara a elegir el que mejor se adapte a nuestro negocio.

TPV Táctil 

Esto nos va a permitir gestionar de una manera mucho más ágil los procedimientos. Aunque es cierto que hoy en día la mayoría lo son, no todos los negocios ni las empresas se han actualizado en este sentido. Dentro de los mismos podemos encontrar dos tipos: 

• TPV compactos: estos integran todos los elementos del TPV en un mismo dispositivo. De esta forma queda todo centralizado en el mismo dispositivo. 
• TPV modulares: al contrario de los anteriores, son varios elementos que van conectados de manera independiente. Cuentan con un software que les permite realizar las funciones de un TPV compacto, pero no son tan eficientes en la gestión del negocio.

Sincronización

Fundamental para cuando contamos con un TPV en tienda y un TPV virtual. Contar con este tipo de dispositivos nos permitirá mantener al día nuestras bases de datos, la gestión del stock, seguimiento de clientes, etc. 

Disponer de una tienda virtual y una tienda física no solo nos permite mejorar nuestros servicios, sino que es un paso más para construir nuestro canal omnichannel.

TPV móvil 

Esta solución está adquiriendo cada vez más popularidad entre las pequeñas empresas y autónomos porque les permite abaratar costes. El TPV móvil permite realizar pagos a través del móvil sin la necesidad de contar con un datáfono. Podemos decantarnos por bancos que lo ofrecen o por empresas independientes. El proceso es bastante sencillo y no requiere de un técnico que realice la instalación. Vamos a necesitar tres elementos clave: 

• Conexión a internet.
• Teléfono inteligente (Android o Apple). 
• Lector de tarjetas móvil. 

Gracias a una app móvil podemos configurarlo cómodamente y comenzar a realizar pagos con tarjeta de crédito o débito. 

Conclusión

En conclusión, las particularidades de nuestro negocio pueden hacer que nos decantemos por uno u otro. Dentro del mundo de los negocios retails podemos encontrar una gran variedad tanto en cuanto al tamaño como en la superficie. En Retail 360 contamos con servicios de asesoramiento que nos van a permitir ofrecer la mejor solución posible para los diferentes tipos de clientes.