El problema es conseguir que esa experiencia de compra logre llegar a un gran número de clientes, ya que cada persona es diferente y no todos se sienten atraídos por lo mismo.
Es aquí donde entra en juego el llamado retail intelligence, que ofrece una inestimable ayuda a los retailers a entender mejor los patrones de comportamiento y los hábitos de consumo de los clientes con mayor profundidad.
Las últimas tecnologías permiten al vendedor obtener una información muy valiosa para dirigir sus estrategias de venta, como puede ser qué artículos adquieren con más asiduidad los clientes, hacia dónde se dirigen habitualmente en la tienda, si son clientes habituales o entran por primera vez, etc.
Una técnica como el conteo de personas se asocia con el análisis multicanal y otros flujos de datos para conseguir un análisis pormenorizado del cliente y saber de él hasta el más mínimo detalle. También se pueden incluir KPI’s generados por la propia tienda como los costes en marketing o las transacciones que se producen en el punto de venta.
El objetivo es responder preguntas tan concretas como:
A pesar de la gran cantidad de información que está en manos de los retailers, puede convertirse en un arma de doble filo, ya que no siempre se utiliza de manera eficiente para el negocio. Es importante disponer de una plataforma donde resulte fácil extraer información que sea verdaderamente útil y en cualquier tipo de dispositivo.
También se debe evitar el flujo de datos innecesarios, de tal forma que los responsables de tomar decisiones puedan crear interfaces personalizadas para que solo ellos puedan acceder a determinados datos y además con una velocidad alta para poder optimizar la experiencia del cliente con rapidez.
Por tanto, el futuro del retail intelligence no es otro que optimizar toda la información generada por el negocio y por terceros para crear un volumen de datos inteligente que ofrezca las claves necesarias a la hora de tomar decisiones en las estrategias de la marca. El objetivo debe ser conocer lo mejor posible al cliente para satisfacer mejor sus necesidades. Las empresas que consigan superar este reto lograrán fidelizar mejor a sus clientes y aumentarán el valor de su ciclo de vida.
Para ello, es imprescindible conocer los patrones de comportamiento de los clientes a corto, medio y largo plazo, así como contar con las herramientas tecnológicas y los recursos orientados a conseguir ese reto. El retail intelligence es el encargado de ofrecer todo lo necesario para tomar las decisiones acertadas y ofrecer la experiencia de compra personalizada que todo retailer quiere para sus clientes.
En Retail360 disponemos de las herramientas y los profesionales que necesitas para utilizar de una manera eficaz el retail intelligence. Contacta con nosotros para cualquier consulta al respecto, estamos a tu disposición.